lunes, 24 de enero de 2011

La rampa del TUA se atasca

Ana María Boullosa se mudó hace diez años del centro de Oviedo a la urbanización de Las Campas, y entonces empezó a usar asiduamente el autobús urbano de Oviedo. Ahí comenzaron también las batallas contra este servicio municipal. Ana María padece genesia congénita desde su nacimiento, una enfermedad que le hace desplazarse en silla de ruedas. Las rampas de los autobuses ovetenses se despliegan en teoría desde hace unos 15 años, pero la realidad de los últimos años es distinta para los usuarios discapacitados que denuncian que las averías son frecuentes.


Ana María relata la frustración de esperar hasta cuatro autobuses en Las Campas ya que en todos fallaba la rampa, hasta que finalmente se decidió a pedir un taxi. Es presidenta regional de la Fraternidad Cristiana de Personas con Discapacidad (FRATER), por lo que está en contacto permanente con otras personas con problemas similares: gente que llega tarde al trabajo, estudiantes que van a la facultad, gente mayor que acude a una consulta médica... Recibe todas las mañanas de cuatro a seis llamadas de los socios comunicándole el mal funcionamiento de las rampas; que muchas veces directamente ni se despliegan.

Esta lucha les llevó a reunirse con los responsables de TUA. Ana María explica que “cuando nos reciben ponen como excusa la sofisticación de los mecanismos, que hay que llevarlos a reparar fuera… y ya no nos creemos eso”. Por su parte, desde la Concejalía de Urbanismo explican que el mecanismo se atasca fácilmente a causa de los golpes, el polvo o los residuos, por lo que han puesto en marcha un estudio para implantar un sistema alternativo más eficiente. El consistorio, conjuntamente con la empresa concesionaria, anunciaron a principios de mes un estudio para encontrar la forma de que las rampas fallen menos. La oposición municipal no considera suficiente esto y critica que las incidencias se registran desde hace años sin que se tomara antes ninguna medida.

En otras ocasiones no es la empresa la responsable de las dificultades de una persona con movilidad reducida a la hora de subirse a un autobús urbano en Oviedo. También es bastante frecuente que un autobús no pueda acercarse a la acera en la parada porque hay coches mal aparcados que invaden la franja amarilla reservada al bus.

La accesibilidad es responsabilidad de todos y una obligación. En octubre del año pasado le tocó el turno a los autobuses que el CTA fleta entre las ciudades de Oviedo y Gijón y el aeropuerto. Desde ese mes la mitad de estos autobuses cuentan con una rampa para las sillas de ruedas. Una responsabilidad asumida que no tardó en desviarse al precio del billete. Aprovechando las subidas del 2011, el billete del bus del aeropuerto pasó de costar 6,15€ a 7,50€. Posiblemente esta subida espectacular sirva para financiar la adquisición de estos nuevos autobuses adaptados. Así que ya sabéis, cuando compréis un billete para ir al aeropuerto en autobús estareís cooperando con una causa justa; de esta forma el CTA se ahorra hacerlo (al menos en parte).

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