Esta entrada coincide aproximadamente con la salida del último tren de Cercanías Renfe de la Plaza del Humedal. El ferrocarril se aleja del centro de la ciudad y ahora ya no se garantiza ni siquiera la continuidad del autobús lanzadera gratuito al que al usuario de ferrocarril que llega a Gijón le corresponde por derecho. Queda la esperanza de que algún día el ferrocarril sea mejor en Gijón. Mientras tanto, sirvan las maquetas y las infografías como caramelo para hacer más llevadera la espera.
Al hecho de que el futuro metro de Gijón va a constar de dos vías únicas y de que el cruce de trenes se va a limitar a una estación técnica en Viesques habrá que restarle importancia.
Me pone nervioso la obsesión con la gente del centro-centro porque ahora la estación está a diez minutos de la puerta de su casa en lugar de a 2 como antes. Tendríamos que recordales que en Gijón viven 275.000 personas: no todos tenemos el Cercanías a la puerta de casa y subsistimos, oye. Se entiende que el traslado es un sacrificio que todos hacemos por el bien común de la ciudad.
ResponderEliminarLes podría contar que en mi barrio, La Calzada/El Cerilleru, seguirá habiendo barrera ferroviaria ya que seguiremos teniendo la red principal en paralelo a Juan Carlos I y junto al parque del Lauredal la vía que da acceso a El Musel.
PD: Temo que pese a mis intenciones iniciales, he pecado de friki XD
Es verdad que el sacrificio en Gijón es necesario para después tener un ferrocarril mejor. Solo que deben hacer lo posible por tener la nueva estación lo mejor comunicada posible.
ResponderEliminar¿Y friki por qué? XD
Pero la estación está bien comunicada, creo yo. Pasan cuatro líneas de autobús urbano (L5, L16, L18 y Búho 1) y tienen los servicios lanzadera de Feve.
ResponderEliminarJaja, en mis círculos este tipo de comentarios son tachados de frikismo :P
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