
Una masa crítica pasando por delante del Teatro Campoamor. Imagen cedida por Carlos Tejo a Oviedo Diario.
La capital de Asturias ha empezado a hacer los deberes en materia de movilidad sostenible. La primera fase del Plan 30, nombre que recibe por implicar la reducción de la velocidad máxima de los vehículos en 20 km/hora, está empezando a implantarse en unas 20 calles de la ciudad. En las calles con dos carriles para un mismo sentido se reduce la velocidad exclusivamente en el derecho. Con esto se pretende fomentar la bicicleta en las calles ovetenses sin necesidad de construir carriles bici segregados para ella.
En una ciudad como Oviedo, donde el Ayuntamiento juzga difícil y costoso introducir carriles bici, la Zona 30 se presenta con la ventaja de que fomenta la convivencia con los automóviles sobre una misma calzada. En las ciudades con carril bici es frecuente que el ciclista tenga que combinar sus trayectos con la calzada convencional, pero si hay carriles bici segregados en la ciudad se puede generar la percepción de que las bicicletas no pueden compartir la calzada con los coches.
La Policía Local se ha fijado como plazo para terminar de colocar las señales el 31 de diciembre. En las calles afectadas, además de instalar una señal de velocidad máxima a 30 km/h, se colocarán cojines berlineses, que obligan a reducir la velocidad pero son más discretos que los badenes de goma que atraviesan la calzada de extremo a extremo. Además, son más fáciles se atravesar por el autobús. También tiene previsto construir 140 aparcabicis en la ciudad a lo largo de estos meses; los primeros fueron colocados en la Facultad de Económicas.
Con la Zona 30 se pretende que la ciudad sea más segura no sólo para lanzarse a pedalear sino también para los peatones, reduciendo los atropellos. No obstante, junto a las dos primeras señales de velocidad máxima, colocadas en Víctor Chávarri y González Besada, se echa en falta un panel que recuerde que por ahí tienen el mismo derecho a circular las bicis que los coches (en realidad lo tienen sobre cualquier vía urbana, pero la realidad es diferente). No ocurre así en otras como las de la calle Independencia, donde todo está bien indicado.
La andadura de Oviedo por el camino de la movilidad sostenible no ha hecho más que empezar. En una segunda fase del plan habrá que continuar promocionando las alternativas al vehículo privado y comprobar los efectos sobre los hábitos de movilidad de la ciudad.


Señal de límitación a 30 km/h y cojín berlinés en la calle González Besada
A tener en cuenta por los ciclistas urbanos:
- De noche hay que llevar una luz blanca delantera y una roja trasera para ser vistos.
- En ciudad el casco no es obligatorio.
- En vías urbanas no pegarse a la derecha del carril. Hay que ser visible para los coches.
- Los coches que circulan detrás de ti están obligados a respetar tu velocidad.
- Si las cuestas de Oviedo son un problema, intentar buscar itinerarios alternativos con menor desnivel.